La Argania Spinosa. Un árbol endémico del sur atlántico de Marruecos, solamente crece dentro del triángulo Esaouira – Taroudant – Tiznit. Sobrevive desde el Terciario.
Muy resistente al calor y perfectamente adaptado a los suelos pobres, lo que le permite sobrevivir en una región con altas temperaturas (más de 50 º C en Taroudant) y pocas precipitaciones (a menudo, menos de 200 ml/año). En caso de gran sequía pierde las hojas para limitar la evaporación, se hace el muerto y revive cuando la humedad aumenta. Esto lo hemos podido comprobar, en una ocasión vimos gran número de arganiers que creímos muertos, le preguntamos a un Bereber conocido ¿qué pasaba? Y contestó la sequedad. Posteriormente vimos los mismos árboles verdes.
Providencial para la población Bereber que comparte su hábitat. Da madera para calentarse y para carpintería, comida para el ganado y principalmente un extraordinario aceite. Sin los arganiers no existiría el sustrato herbáceo que permite una agricultura de supervivencia, no ganado caprino y no aceite de arganier. Aceite de arganier acompañado de miel es un signo de hospitalidad entre la población Bereber.
Domesticada, esta especie podría convertirse en un arma ecológica contra todos los desiertos calurosos del mundo.
Pero debido:
Al aumento del ganado caprino, que come las semillas, pero que también, si se le deja, se sube a los árboles y come los tallos; esto se viene practicando cuando no hay comida en el suelo.
A la sobreexplotación de su madera.
Al desarrollo de la agricultura intensiva.
La especie está amenazada de extinción, si no se le protege adecuadamente. Actualmente se calcula que hay menos de 20 millones de árboles repartidos sobre unas 800.000 Ha. En 1.998 gran parte de la zona fue declarada Reserva de la Biosfera.
El fruto es del tamaño de una aceituna grande, pero con la estructura de una almendra, consta de una corteza, que protege al hueso y dentro del hueso la semilla.
Se hacen dos tipos de aceite según el destino. En el destinado al consumo se quitan las cortezas, se parten los huesos, se extraen las semillas, se tuestan y de ellas se hace una pasta y mediante agua caliente se separa el aceite. En el destinado a productos cosméticos y medicinales, no se torrefactan las semillas.
Primera parte de la prueba:
Atraídos por este árbol excepcional, conseguimos 3 ejemplares y los plantamos en Binifela el año 2.005. Con objeto de ver qué pasaría con ellos. El resultado a 2.012, ha sido el siguiente:
El primero que denominaremos Arganier (a), hasta 2.011 no creció, pero no murió. Durante 2.012 ha crecido algo principalmente las ramas de abajo.
El segundo Arganier (b), creció en principio moderadamente con hojas amarillas en 2011 había crecido y mejorado mucho. Una inusual nevada en 2012 le rompió las dos ramas principales. No ha muerto.
Arganier (a) en 2.009,
sigue igual.
Arganier (b) en 2.009,
va mejorando.
Arganier (c) en 2.005,
recién plantado.
Arganier (c) en 2.006.
Arganier (c) en 2.007.
Arganier (c) en 2.008.
El tercero (c) desde el primer momento ha crecido muy bien, lo hemos podado para darle forma y en 2.011 dió el primer fruto. En 2.012 ha dado 5 frutos.
Segunda parte de la prueba:
Consistió en intentar reproducirlos con semillas traídas de Marruecos. Lo hicimos siguiendo las indicaciones de los Bereberes de la zona de Imouzzer des Ida Outanane.
De frutos maduros que se han caído del árbol, eliminaremos la corteza.
Al hueso le daremos un pequeño golpe con una piedra, a fin de agrietarlo y facilitar la germinación de la semilla.
A continuación lo colocaremos en una maceta con una tierra no excesivamente rica (y también con tierra rica) y lo regaremos no en exceso (algunas bastante).
A las 3 ó 4 semanas, independientemente del tipo de tierra y de la frecuencia del riego, de los 21 arganiers plantados nacieron 5, el 23,80 %.
En 2.012 sobrevivían 3 (A05, A13 y A14), el 14,28 %.
Las últimas fotos de 2.011:
Tercera parte de la prueba
Hecha durante 2.011, consistió en intentar reproducirlo con el primer fruto dado en Binifela.
Lo plantamos siguiendo la técnica anteriormente descrita.
Al fruto de Binifela.
Le quitamos la piel.
Queda el hueso.
Lo agrietamos.
El hueso agrietado.
Lo plantamos.
A las 3 semanas nació el arganier (A22) del primer fruto hecho en Binifela por el arganier (c).
Nace el arganier (A22) del primer fruto de Binifela.
Aspecto que presentaba (A22) a los 5 días de nacer.
En 2.012, está vivo y presenta buen aspecto.